El caos del 1.500
Es duro volver la vista atrás. Si retrocedemos tres décadas, nos encontramos de golpe con los 3:30.92 de José Luis González. Aquel fue un 1.500 mítico, imborrable, una noche mágica en Niza, cuando el toledano siguió todo lo que pudo la estela de Cram y Aouita y entró de cabeza en la historia.
Han pasado 29 años y este verano el ranking nacional lo encabeza David Bustos con 3:35.59. Y gracias a que el joven mediofondista balear o su entrenador Abascal (otro grande) o su mánager (¡o los tres!) tomaron la decisión de viajar a Bélgica en busca de un buen crono. Optar por la altitud de Madrid para hacer marca en 1.500 es un error.
Y lo cierto es que el domingo me gustaron Olmedo, Mechaal y Bustos. Está muy claro que el sevillano y el catalán valen un crono mejor que el que han acreditado este año. ¿Por qué este caos? ¿por qué sólo hay dos españoles por debajo de 3:38 este verano? Simplemente porque ya no hay buenas carreras en España. Se necesitan más pruebas a nivel del mar (Coruña, San Sebastián, Barcelona y Santander son lugares idóneos) y con buenas liebres. Eso es todo.
Me viene ahora a la cabeza otra carrera disputada en Barcelona. Contó con la liebre perfecta: Jaime López de Egea. Ganó José Manuel Abascal con 3:31.13. Qué tiempos. Se pone uno melancólico.