El absurdo tope de tres atletas por nación

El asunto de July Takacs y su ausencia de los Europeos vuelve a poner sobre la mesa una vieja reivindicación. ¿Por qué tres atletas por prueba y país? ¿Qué sentido tiene actualmente ese límite absurdo? ¿Por qué un velocista jamaicano, un obstaculista de Kenia, una marchadora española tienen menos posibilidades de acudir a un gran campeonato internacional sólo por haber nacido en un país con alto nivel en su especialidad? La limitación ha quedado ya obsoleta.
Recuerdo muy bien cómo Sebastian Coe estuvo a punto de no ir a los Juegos de 1984. Ovett y Cram eran fijos y Elliott lo derrotó en los Trials. Los ‘selectors’ británicos rompieron todos sus criterios a última hora y llevaron a Coe. Ganó el oro del 1.500 en Los Ángeles. En aquellos momentos el Reino Unido podría haber llevado a seis o siete mediofondistas con garantías.
La IAAF hizo un buen movimiento con la creación de las ‘wild cards’ para que los campeones del mundo defiendan su título. Con ello se ha abierto hasta cuatro el número de participantes por país en casos muy concretos. Pienso que hay que seguir abriendo la mano y aumentar mucho más los límites por país. Los grandes campeonatos tienen que contar con los atletas más grandes, los mejores del ranking. Hayan nacido donde hayan nacido.